TORMENTA DE ARENA
Una gran tormenta de arena ha cubierto por completo el cielo de la ciudad estadounidense de Phoenix, en Arizona.
Son nubes de polvo que se originan por la sequía y las altas temperaturas y que arrastra el viento.
La mala visibilidad obligó a cerrar numerosas carreteras en la ciudad, ubicada en medio de un valle estéril y árido y rodeada de picos montañosos al sur del estado de Arizona.