La mayoría de los grupos políticos de la Eurocámara, con la única excepción del socialista, han lamentado con más o menos virulencia la escasez de resultados de la presidencia española de la UE tanto en el ámbito económico, en el que algunos eurodiputados han hablado claramente de fracaso, como en la política exterior, donde el reproche casi unánime ha sido la cancelación de la cumbre con Estados Unidos y la cita de Euromed. [[RELATED Presidencia desaprovechada Avance sustancial [[/RELATED José Luis Rodríguez Zapatero ha restado importancia a las críticas y ha sostenido que nadie "ha podido cuestionar" que se han cumplido sus principales objetivos: poner en marcha el Tratado de Lisboa y los nuevos cargos permanentes y avanzar en el gobierno económico de la UE. "El Tratado de Lisboa funciona, lo hemos hecho funcionar, y la unión económica avanza, la hemos hecho avanzar", ha resumido Zapatero. El presidente del Gobierno ha opinado que parte de las críticas de la Eurocámara se deben a que en el debate "ha estado muy presente el espectro ideológico" y a que algunos eurodiputados, en particular del PP, "echaban de menos el Parlamento español". BARROSO Y BUZEK DEFIENDEN A ZAPATERO Al rescate del presidente del Gobierno han acudido tanto el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, como el presidente de la Eurocámara, Jerzy Buzek, ambos del Partido Popular. "Quiero rendir homenaje a España y a su presidencia del Consejo, que ha sido muy positiva y acertada y que ha tenido lugar en un contexto difícil y muy especial", ha sentenciado Barroso. "Hubo algunas complicaciones al principio pero realizaron buenos progresos después y lograron resultados. Es como la selección española en el Mundial de fútbol", ha sostenido Buzek. DECEPCIÓN TRAS LAS EXPECTATIVAS Un símil futbolístico ha permitido al liberal alemán Alexander Graf Lambsdorff mostrar su decepción con la presidencia. "La presidencia española me parece un poco como el Mundial de Fernando Torres: genera grandes expectativas pero luego decepciona un poco". "España es una gran España este año. Pero no su España, señor Zapatero, sino la de Del Bosque, Casillas o Villa", ha dicho por su parte el conservador italiano Mario Mauro, que ha acusado además al presidente del Gobierno de querer dejar su "huella ideológica" en un momento en que "se necesitaba más pragmatismo". El popular alemán Werner Langen, miembro de la CDU de Angela Merkel, ha mezclado fútbol y toros para atacar con dureza a la presidencia española. "Había surgido el señor Zapatero como el torero que parecía que iba a poner de rodillas al toro. Pero resulta que ustedes no van a dejar una huella indeleble porque no ha habido iniciativas y no han tenido éxito", ha espetado.