OBAMA HA LLAMADO A LOS ESTADOUNIDENSES A 'HORNRARLE'
La Dealey Plaza de Dallas (EE.UU.), donde fue asesinado el 22 de noviembre de 1963 el presidente estadounidense John F. Kennedy, se prepara para homenajearle al cumplirse 50 años de su muerte.
Los operarios construyen contrarreloj el escenario que acogerá un homenaje con más de 5.000 asistentes, los periodistas plagaron de antenas de transmisión el centro de Dallas y los turistas repasan todos los escenarios vinculados al gran magnicidio del siglo XX en EE.UU.
Miles de personas se quedaron hace meses sin entradas para acceder a la ceremonia, que, en un sorteo, limitó a 5.000 el aforo para el público general.
El acto de homenaje, que durará poco más de una hora, se celebrará a las 11.45 de la mañana hora local. El minuto crucial será a las 12.30 horas, cuando se cumplan exactamente 50 años de los disparos contra el presidente Kennedy y se hará el silencio en Dealey Plaza. Pese a que la tragedia estará presente, la fundación que organizó los eventos quiere que el acto sea solemne, respetuoso y sobrio, concediendo el mayor peso a la figura de Kennedy y a su legado político.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó que este viernes todas las banderas de edificios federales y estatales ondeen a media asta en honor al expresidente.
En una proclamación oficial, Obama declaró la jornada de mañana como "Día de Conmemoración del Presidente John F. Kennedy", dedicado "celebrar su duradera impronta en la historia estadounidense". "Llamo a todos los estadounidenses a honrar su vida y legado con programas apropiados, ceremonias y actividades.
"Con sus grandes ideas y su elevado pero sobrio idealismo, el presidente John F. Kennedy había llamado a una generación al servicio y emplazado a una nación con la grandeza. Hoy, honramos su memoria", afirmó el mandatario.