HA ACLARADO SU COMENTARIO EN TWITTER
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha vuelto a sembrar la polémica tras sugerir que los que apoyan la posesión de armas en Estados Unidos podrían actuar para evitar que su rival, la demócrata Hillary Clinton, nombre a jueces liberales al Tribunal Supremo en caso de ser elegida presidenta del país.
Insistiendo en que la intención de Clinton es abolir el derecho a portar armas, Trump ha advertido en un mitin de que será un "día horrible" si Clinton sale elegida y nombra a jueces al Tribunal Supremo. "Si ella se trae a sus jueces, no podréis hacer nada", ha indicado Trump, según declaraciones recogidas por el diario 'New York Times'.
Dirigiéndose a una multitud que apoya la tenencia de armas en Estados Unidos, estas declaraciones impulsaron un sonoro abucheo, a lo que el republicano ha respondido rápidamente: "Aunque la gente de la Segunda Enmienda, quizás, no sé...". La "gente de la Segunda Enmienda" es la gente que apoya, precisamente, el derecho a tener armas para defenderse.
Sus declaraciones han provocado una oleada de condenas por parte de demócratas, activistas en favor del control de armas y otros que le acusan de sugerir que se cometa violencia contra la candidata demócrata o contra los jueces liberales.
El compañero de fórmula de Clinton, el senador Tim Kaine, ha expresado su descrédito ante estas palabras. "Nadie que esté en busca de una posición de liderazgo, especialmente la Presidencia, el liderazgo del país, debería hacer nada que permita la violencia, y eso es exactamente lo que él está haciendo". "Cuando leí su cita, francamente no pude creer que hubiese dicho eso. Así que fui a mirar el vídeo y me di cuenta de que era eso exactamente lo que había dicho", afirmó Kaine desde Austin, en el estado de Texas.
Aclaración de sus comentarios
Con la polémica al rojo vivo, Trump salió al paso con un mensaje en su cuenta de Twitter: "Los medios están desesperados por distraer la atención. ¡Lo que he dicho es que los ciudadanos partidarios de la Segunda Enmienda deben organizarse y votar para salvar a nuestra Constitución!". Esta no es la primera vez que el magnate hace insinuaciones indirectas sobre sus rivales, que raramente rectifica y que apelan a sentimientos bien asentados en algunas de las facciones más conservadoras de las que se nutre el candidato republicano.