CUBA | TRÁFICO IGLEGAL DE AVES
Las curiosas protuberancias que mostraba en su pantalón le delataron. La policía aduanera del aeropuerto internacional Ignacio Agramonte, en la ciudad cubana de Camagüey, le dio el alto y le pidió que se bajara los pantalones. El hombre aseguró que tan sólo tenía una paloma en ellos y que era un regalo para su nieto, la sorpresa fue mayor cuando los agentes descubrieron hasta 66 colibrís cosidos en su ropa.
Los colibrís tenían los picos sellados con cinta aislante para que no se les escuchara cantar. Las primeras hipótesis apuntan a que todas las aves fueron robadas y el detenido pretendía salir del país con ellas para cobrar miles de dólares. Este contrabandista estuvo a punto de lograr su cometido ya que el detector antimetales del aeropuerto no detectó el plumaje de las aves.
Sin embargo, las protuberancias inusuales que mostraba en su pantalón y la forma lenta en la que caminaba terminaron delatándole.