CONSECUENCIAS ECONÓMICAS
Es lo que sucede en Opel Zaragoza, la empresa que ahora mismo presenta la situación más crítica. Pero no es la única. Recorremos el país buscando las fábricas que trabajan con piezas procedentes de Japón, y en todas existe preocupación.
La planta de Citröen en Vigo trabaja con material procedente de Japón, así que se ha visto obligada a crear un gabinete de crisis para analizar las posibles consecuenciasde la falta de suministros. Aseguran que tienen provisiones para al menos una semana pero no pierden de vista la evolución del país nipón.
En Málaga, la planta de Fujitsu fabrica componentes electrónicos para Saab y Toyota. Sólo garantizan el suministro para los próximos díez días. Hasta el momento, no hay respuesta sobre una previsión de entrega de material.