SE MANTIENE LA AMENAZA DE ATAQUE
Nadie sabe todavía cuánto durará este difícil cara a cara diplomático entre rusos y estadounidenses, para negociar la entrega del arsenal químico sirio. De entrada, Rusia parece haber entendido el temor de Washington a que la entrega de las armas se estanque, y ello sirva de estrategia a Bashar al Assad.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, asegura que "hay que diseñar un camino para que este problema se resuelva, rápidamente, profesionalmente y lo antes posible".
Pero lo primero que exige Moscú es que se retire la amenaza de bombardeo. Y esa amenaza es precisamente, según la administración de Obama, la que ha provocado esta reunión.
Esta mañana ambas partes se han reunido con el enviado especial de la ONU para Siria. Kerry y Lavrov coinciden en que un acuerdo sobre el arsenal químico facilitaría la vuelta a las negociaciones, estancadas desde hace más de dos años, para una solución global a la guerra civil siria. Un conflicto que ha causado más de cien mil muertos y seis millones de desplazados.
Vladimir Putin ha expresado una voluntad similar a la de Kerry, pero Washington teme que el gobierno de Bashar al Assad esté escondiendo parte de su arsenal. Según la oposición y el espionaje israelí, ya lo estaría haciendo.