UN AVIÓN DE CZECH AIRLINES
El avión, que realizaba un vuelo regular entre Varsovia y Praga con 46 pasajeros a bordo, tomó tierra gracias al copiloto y nadie resultó herido.
"La seguridad de los pasajeros no estuvo en riesgo. El aterrizaje lo realizó el segundo piloto sin complicaciones", dice el comunicado de la aerolínea. "Desgraciadamente, no se pudo salvar la vida del capitán", añade.