PIDE QUE CONFÍEN EN SU MARIDO
Ann Romney, esposa del aspirante republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, afirmó que los votantes estadounidenses "pueden confiar" en él, porque "moverá cielo y tierra para que este país sea un sitio mejor".
"Pueden confiar en Mitt. Él ama a EE.UU., él nos llevará a un sitio mejor; denle esa oportunidad, denle a EE.UU. esa oportunidad", afirmó Ann en un discurso en el que puso sus vivencias junto a su marido como la mejor muestra de su honestidad, su humanidad y su tesón.
Al concluir su discurso, en el que Ann Romney también defendió el papel esencial de la mujer en la sociedad, Mitt apareció de sorpresa en el escenario, le dio un beso y salieron de la mano.
Dirigiéndose a los escépticos, Ann Romney afirmó: "nadie trabajará más duro, nadie se preocupará más, y nadie moverá cielo y tierra como Mitt Romney para hacer de este país un sitio mejor en donde vivir".
Con él ha criado a cinco hijos, ha construido una fortuna y ha vencido por dos veces a la enfermedad. Durante su alocución, interrumpida por los aplausos, Ann hizo un recorrido de su cortejo durante la secundaria y su matrimonio hace 42 años.
"Han pasado 47 años desde que ese joven, alto y encantador me llevó a casa después de nuestro primer baile. No todos los días desde entonces han sido fáciles, pero aún me hace reír, y nunca tuve una sola razón para dudar de que yo era la mujer más afortunada del mundo", señaló.
Agregó que su matrimonio con Mitt Romney no ha sido, un "libro de cuentos" como algunos han dicho, pero que ellos, como pareja, decidieron "nunca permitir que nada se interpusiera en nuestra vida juntos".
"En los libros de cuentos que leí, nunca hubo largos atardeceres de invierno y lluvia, en una casa con cinco niños gritando a la vez. Y esos libros de cuento nunca parecieron tener capítulos sobre la MS (esclerosis múltiple) o cáncer del seno", replicó Ann, sobreviviente de esas dos enfermedades.
"¿Un matrimonio como un libro de cuentos? No, en absoluto. Lo que Mitt Romney y yo tenemos es un matrimonio real", enfatizó. Al señalar que sigue enamorada de su esposo, con quien tiene cinco hijos y 18 nietos, Ann enfatizó que Mitt Romney es un hombre "de familia, fe y amor al prójimo", y no se jacta de sus buenas obras con los demás porque "lo ve como un privilegio" y no para sumar puntos.
Asimismo, Ann destacó la trayectoria de éxito de su marido en el ámbito empresarial, algo que sorprendentemente, según ella, es motivo de ataque por parte de sus detractores, e indicó que como gobernador de Massachusetts, Mitt logró que el estado tuviese "las mejores escuelas de la nación".
Dedicó buena parte de su discurso a criticar de forma indirecta la gestión económica del presidente Barack Obama, al citar ejemplos de las dificultades que tienen muchas familias para pagar su hipoteca o avanzar en sus metas.
Con fotos de su familia proyectadas en pantallas gigantes, Ann además, rindió tributo a las mujeres que, a su juicio, son las que "mantienen unido a este país", contribuyendo a la crianza y educación de sus hijos.
"Los últimos años han sido más difíciles de lo que debían ser... todo se ha vuelto más difícil", manifestó Ann, mientras las cámaras de televisión apuntaban a pancartas con mensajes como "Mujeres con Romney", y la audiencia coreaba "¡U.S.A!, ¡U.S.A!" ("Viva EEUU").
Ann también habló de su admiración por su abuelo, un minero galés que emigró a EE.UU. donde encontró "la esperanza y la oportunidad de salir de la pobreza", y posteriormente montó su propio negocio.
En el discurso, remachó la idea de que Mitt es "el hombre que EE.UU. necesita". "No puedo decirles qué pasará en los próximos cuatro años pero hoy solo puedo pararme aquí, como esposa, madre, abuela, una estadounidense, y ofrecerles este compromiso solemne: este hombre no fallará, este hombre no nos decepcionará, este hombre levantará a EE.UU.", aseguró.