SENTENCIA HISTÓRICA PARA EL CASO DE UNA NIÑA ORIGINARIA DE MARRUECOS
Un tribunal alemán ha dictaminado este miércoles que las niñas musulmanas podrán participar en las clases de natación del colegio junto a los niños, siempre y cuando lleven un traje de baño adecuado a su normativa religiosa.
Se trata de una sentencia que ha puesto de relieve a la delicada relación entre la religión y el Estado.
La decisión del Alto Tribunal alemán para las disputas públicas y administrativas ha resaltado que la obligación constitucional del Estado es educar a los niños y puede ser un precedente sobre la vestimenta y prácticas vinculadas a las creencias religiosas individuales.
El origen del caso tuvo lugar ante la demanda de una niña musulmana originaria de Marruecos que asiste a la escuela en el estado de Hesse, en el oeste del país. Sus padres han intentado durante años que deje de asistir a las clases de natación con niños.
"El demandante no ha dejado suficientemente claro que participando en unas clases de educación educativas con un burkini viola la normativa musulmana sobre la vestimenta", ha indicado el Tribunal Federal Administrativo, el cual rechazó su apelación.
Anteriormente, dos tribunales de Hesse habían rechazado también su petición de no asistir a las clases de natación.
Por su parte, el abogado de los padres de la niña, Klaus Meissner, ha asegurado que "el Corán no sólo prohíbe ser visto por otros en prendas ligeras si no que ella misma no debe ver a niños y niñas con bañadores". Sin embargo, los grupos islámicos alemanes no se han mostrado en contra de los 'burkinis'.
La cuestión de la participación de las niñas musulmanas en las clases de educación física y natación ha provocado numerosas disputas legales en varios países europeos en los últimos años.