PP | ACTO EN SANTIAGO DE COMPOSTELA
"El PP tiene las ideas, las medidas, los programas, la decisión, el coraje y va a tener los apoyos suficientes para darle la vuelta a esta situación", ha proclamado Rajoy durante un acto celebrado en Compostela ante los 315 candidatos del PP en las pasadas elecciones en Galicia, a quienes ha dicho: "No bajéis la guardia nunca".
El presidente nacional del partido ha advertido de que España tiene "problemas muy serios" y ha subrayado que "es mejor decir la verdad", por lo que se ha comprometido además a plantear diagnósticos y reformas serias, que proporcionen confianza para lograr un país "respetado" y que genere crecimiento y empleo.
En una intervención en la que no ha mencionado al presidente valenciano, Francisco Camps, ante el próximo juicio por la causa de los trajes, Rajoy ha recordado el "éxito" cosechado por el "trabajo bien hecho" en las pasadas elecciones municipales y autonómicas, que han "refrendado" la gestión del PP y también la política económica "responsable" de la Xunta de Galicia.
Por ello, ha insistido en que la "austeridad" de Núñez Feijóo "se comienza a aplicar en todas" las autonomías gobernadas por el PP porque es un "factor decisivo" para recuperar la confianza en la economía española y generar empleo.
"Aquí hay un clamor por el cambio político, aquí y en toda España", ha alegado Rajoy, porque, ha considerado, "los españoles están cansados" y "agotados" y es necesario hacer "las cosas de otra manera".
Así, ha ofrecido a los españoles, a los que han votado al PP y a los que no, ser el "catalizador de los deseos de cambio" para volver a crecer, mejorar el déficit y las cuentas públicas, y revertir la posición de España en el mundo, y que Europa obligue al Gobierno a hacer lo que ya debía haber hecho.
"Los que nos trajeron hasta aquí se ofrecen voluntarios a arreglar los problemas de los españoles después de estropear España", ha dicho Rajoy en alusión al candidato del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba, una actitud que ha calificado de "sorprendente".
A su juicio, el Gobierno "no tiene ninguna credibilidad", es "provisional y está en funciones", "deteriorado e incapaz" de generar confianza. "Estarán ahí el tiempo que digan", ha continuado, y ha agregado: "A mí me da igual", si bien ha sostenido que es necesario un cambio "ya" porque cuanto más se tarde habrá más problemas.
En este contexto, ha deseado que los líderes de la Unión Europea sean capaces de tomar "pronto" una decisión sobre el segundo rescate a Grecia para calmar la presión de los mercados sobre las deudas soberanas, incluida la española.
Rajoy ha perfilado las seis ideas en las que se basará su programa electoral, centrado en la austeridad, para crear puestos de trabajo, reformar el sector público, fortalecer las instituciones, mantener el estado del bienestar, impulsar la proyección exterior de España y abordar el sistema educativo.
Sobre este último punto ha destacado la importancia de una buena formación porque "nada es gratis" y, acerca de la creación de empleo, ha reiterado que "sin eso no hay nada".
En cuanto a las administraciones ha indicado que "nadie puede gastar lo que no tiene ni vivir por encima de sus posibilidades", se ha comprometido a realizar una reforma laboral "de verdad", y sobre el crédito ha reprochado al Gobierno que siga "empeñado" en retrasar la toma de decisiones sobre el sistema financiero.
Asimismo, ha afirmado que tiene que haber menos leyes, menos decretos y menos intervencionismo, y ha abogado por dejar la "frivolidad, la demagogia, el oportunismo, la jugada a corto, la búsqueda del titular" porque es "pan para hoy y muchísima hambre para mañana".
España se encuentra en la situación de crisis actual porque no ha hecho "los deberes", pues "vivir de la herencia y de la inercia funciona muy poco tiempo", y por ello ha concluido su intervención reiterado que "vamos a salir de aquí" con "coraje y determinación".