FALSA ALARMA
El Ministerio del Interior ha confirmado que la alarma decretada por el aviso de bomba en un avión de la aerolínea Saudia era falsa, al no hallarse ningún artefacto en el interior de la aeronave en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que ya ha vuelto a la normalidad.
La alarma se ha decretado al aparecer un papel alargado clavado con un cuchillo de postre en una sala de oración dentro del avión que iba a despegar a las 10.30 horas rumbo a Riad, y en el que se leía: "11:30 bomba".
Fuentes de la Guardia Civil han añadido que el comandante ha avisado a los servicios de emergencia del aeropuerto y se ha activado el protocolo habitual en estos casos.
Tras desalojar a los pasajeros, la aeronave ha sido conducida a una pista remota de la terminal, donde especialistas de la Guardia Civil han inspeccionado el aparato.
Fuentes de la investigación han asegurado que tras inspeccionar el avión, los agentes no han encontrado ningún paquete sospechoso, si bien continúan las pesquisas para esclarecer quién ha podido dejar una nota manuscrita con la amenaza de bomba.
También se ha registrado todo el equipaje de mano y se han tomado huellas a los pasajeros y a los trabajadores de los servicios de asistencia del vuelo, con el objetivo de localizar al autor del aviso de bomba.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha asegurado que la situación en el aeropuerto es de normalidad después de que el avión amenazado -en el que viajaban 97 pasajeros y 15 tripulantes- fuera desalojado y retirado a una "zona aislada" y de seguridad donde fue siendo inspeccionado.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha recalcado que el Ejecutivo no contempla elevar el nivel de alerta general del 4 al 5, ya que el máximo nivel se activa cuando "hay un riesgo de atentado inminente".
La nota pudo haber sido puesta por un pasajero del vuelo anterior
La investigación de la Guardia Civil en torno al falso aviso de bomba se inclina por que la nota que obligó a evacuar el aparato en el aeropuerto de Barajas fue dejada allí por alguien que viajó en el vuelo anterior y que pasó desapercibida por los servicios de limpieza.
Según informan fuentes cercanas a la investigación, la nota no estaba en una sala de oración como se informó inicialmente, sino en un espacio reservado al catering al que sólo acceden las azafatas.
Una de las azafatas fue la que encontró el papel de pequeñas dimensiones que, además, hacía referencia a uno de los asientos del avión. Tampoco estaba clavada, sino al lado de un cuchillo del mismo catering del avión.