ESTE FIN DE SEMANA SE CELEBRAN LOS CONGRESOS PROVINCIALES
Primer escenario: Andalucía. Griñán no logra mantenerse neutral. Los partidarios de Rubalcaba le sitúan en el bando contrario. En la provincia de mayor peso, Sevilla, el líder de los socialistas andaluces, se enfrenta al secretario provincial por el control de los delegados, los que tienen la última palabra en el Congreso.
Si no hay acuerdo, el presidente andaluz ha advertido que “sólo empezaré una lista en Sevilla que sea de consenso y que respete las mayorías de Sevilla” y ha añadido al respecto que no una que se haga en función de la voluntad de quien la lleva a cabo “según sus propios intereses”.
La batalla se extiende a otras provincias: Cádiz, Málaga y Almería. Los partidarios de Rubalcaba preparan sus propias listas. Así, Trinidad Jiménez se declara fiel al exministro del Interior asegurando que “queremos que gane Alfredo Pérez Rubalcaba”.
La ex vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, ha revelado que apoya a Chacón. Mientras, en Madrid, otra de las federaciones con mayor peso, también habrá listas separadas. El secretario general, Tomás Gómez, pidió ayer amparo a Zapatero tras la decisión de la Ejecutiva del partido de permitir que, los militantes de la disuelta agrupación de Móstoles, participen en el proceso. Las opiniones al respecto son muy variadas. Mientras que algunos consideran que “a Rubalcaba no le salen las cuentas” y por tanto “el aparato ha jugado para apoyar”, otros afirman que “simplemente es cuestión de que los militantes hemos considerado que debemos tener nuestro derecho”.
Rubalcaba buscaba hoy apoyos en Canarias con este objetivo: Un perfil que permite, añade Rubalcaba, hacer oposición firme pero útil. En su discurso ha aprovechado para elogiar “la capacidad política de Felipe González”, “el rigor intelectual de Joaquín Almunia” y “la capacidad de integrar y de sumar de José Luis Rodríguez Zapatero”.