EN ANDALUCÍA
El vicepresidente andaluz, Diego Valderas, ha defendido hoy la legalidad de la compra de su vivienda a un banco tres años después de haber sido objeto de un desahucio y ha calificado de "infundio" y "montaje para descalificar" su acción de gobierno las informaciones sobre este asunto.
Valderas, que ha precisado que hacía estas manifestaciones a título personal y al sentirse "dolido y "preocupado" por su familia y por su círculo político, ha explicado que en el año 1995 inició la compra de una vivienda en su pueblo, que llevaba deshabitada tres años y se la adquirió a su dueño, que en ese momento era la Caja de Ahorros de Sevilla y Huelva. "Tengo la conciencia de haberlo hecho legal, honrada y éticamente", ha proclamado el vicepresidente de la Junta, quien, además, ha admitido que "no tiene constancia ni conciencia de haber hecho daño a nadie", y menos a quienes fueron sus vecinos.
Según algunas informaciones publicadas, el primer dueño de la casa en cuestión, tenía una deuda con una caja de ahorros y al no poder pagarla, el juzgado le embargó el piso y lo sacó a subasta. Se lo quedó la caja por cinco millones de pesetas.
Cuando el inquilino desahuciado intentó recuperarlo le pidieron ocho millones. Como no podía pagarlo, se lo ofreció a su vecino, el actual vicepresidente de la Junta; Valderas le dijo que no le interesaba. Sin embargo poco después se lo compró a la caja por cinco millones. En el momento de la compra Valderas era presidente del Parlamento Andaluz.
Pero su caso no es único; José Antonio Castro, portavoz parlamentario de IU en Andalucía también compró una casa embargada a la caja de ahorros en la que es miembro de la asamblea. Castro cree que se está malinterpretando y que le parece un tanto retorcido. Izquierda Unida es el grupo parlamentario que ha promovido la Ley Antidesahucios en Andalucía.