CASI 30 MILLONES DE PERSONAS PAGAN POR ESCUCHAR MÚSICA SIN LÍMITES EN INTERNET
Tocadiscos, walkman, discman y ahora, streaming. En pocos años, los hábitos de consumo han ido cambiando.
Con las descargas a través de Internet las discográficas sufrieron un duro golpe. De los 21 euros que cuesta un CD a los 9,95 que cuesta el mismo álbum en Internet. Ahora por ese mismo precio se tiene toda la música deseada.
Es el servicio streaming, música online sin descarga. El usuario puede escuchar canciones gratis con anuncios o pagando una cuota mensual sin ninguna interrupción. Esto ha frenado la venta digital.
Los ingresos del sector han caído un año más y en el mundo digital han crecido poco más del 4%. En cambio, las suscripciones al streaming se duplican y generan más de 730 millones de euros.
La industria de la música evoluciona en el mundo digital. Los usuarios pagan cada vez menos por escuchar a sus artistas favoritos.