ESPAÑA A LA CABEZA DE LA TEMPORALIDAD
El mes de abril ha cerrado con buenos datos para el mercado laboral. El número de desempleados se ha reducido en 91.518 desempleados y se han sumado 186.785 nuevos afiliados. Pero el empleo que se ha creado es muy precario, más del 90% de los contratos que se firmaron fueron temporales. Apenas duran una semana o incluso menos, según la estadística del Servicio Público de Empleo Estatal.
España tuvo en 2006, el pico más alto de la temporalidad. La tasa de temporalidad ha pasado de representar el 19,6% hace poco más de cinco años a situarse en el 22,3%, el doble de la registrada de media en Europa. Alemania tiene un 9,8%, Francia 13,7% y Reino Unido 4,2%.
En diciembre el Ejecutivo tomó la decisión de luchar contra la precariedad en el empleo y contra el abuso en los contratos de corta duración. Se aprobó un recargo del 40% en las cotizaciones por contingencias comunes para contratos temporales inferiores a cinco días.
Por cada día cotizado se les computa 1,40 días de alta para el cálculo de prestaciones por jubilación, incapacidad temporal, paternidad o maternidad. Cuando se tomó esta medida los contratos temporales de duración inferior a 7 días ya tenían un recargo del 36% en la cuota empresarial por contingencias comunes.