EN TIEMPOS DE CRISIS

Bodas para todos los gustos y bolsillos

Hay quién celebra su casamiento a lo grande y quién se decanta por algo más sencillo.

En el día más especial de su vida, sólo hay una cosa que roba algo de protagonismo a las novias: el vestido.

Aquellas que se lo pueden permitir, con ayuda de sus familiares o sin ella, se decantan por vestidos de Pret à porter. A partir de unos 3.500 euros se puede conseguir un vestido de pasarela.

Algunas lo reciclan u otras lo guardan en un armario como un preciado tesoro, aunque cada vez hay más novias que deciden alquilar su vestido. Una forma asequible de no renunciar a ir a la última.

Una opción más económica, con la que desde 300 euros se puede alquilar un vestido de diseño. Se puede escoger entre doscientos vestidos, y en el precio están incluidos los arreglos y la tintorería. Una buena opción para aquellas que quieran invertir su presupuesto en algo más que el vestido.

Para el 2011, la tendencia que llega es la de una novia más sencilla y natural, lejos de disfrazarse.

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