XVI CAMPEONATO DE FOTO SUBMARINA
Antes, tierra adentro, preparan a conciencia sus equipos para lograr el mejor disparo, sin que falten inspiración y oxigeno. Una forma de detener el tiempo y apreciar con pausa la belleza del mar.
Especies únicas y escondidas, entre la turbidez del agua, que como tesoros han rescatado para mostrárnoslas los 15 equipos de buceo fotográfico que se han reunido en Ferrol.
Para el submarinista Perfecto Souto, las fotografías de nevibranquios son un reto: “Me encantan por que son como babosas venenosa de colores que los peces no se comen, y hay un montón”.
Según Jorge Candame el fondo es tan rico que “como campos de patatas aquí hay campos de gorgóneas”. Lo asegura este campeón del mundo en fotografía submarina que, junto a otros compañeros expertos en inmersión, utilizan toda la tecnología posible para conseguir plasmar el modelo marino más complicado.
“La cámara es normal pero después en el agua se trata de jugar con las posiciones de los flases, con las distancias o las luces”, explican.