UN TRABAJO DE PRECISIÓN Y PACIENCIA
Son aves que han pasado por un largo proceso de rehabilitación; muchas de ellas eran incapaces de moverse cuando fueron encontradas. Ahora, un total de once modelos posan contentas para el conocido fotógrafo de vida salvaje, John Meyers .
Podéis imaginar la dificultad de decirle a un buitre que incline la cabeza, que la levante, o que eche a volar en la dirección que nos conviene. Los gusanos son un gran aliado del fotógrafo para ello. Es un ejercicio de precisión en el que hay que invertir mucho tiempo.