LOS MAQUINISTAS DE ALVIA DISPONEN DE UN RADIOTELÉFONO Y UN MÓVIL CORPORATIVO
Dentro de una cabina de tren Alvia se observan las consolas con las que controlan la velocidad, la tracción o la presencia del conductor y justo a su izquierda tiene instalado un sistema de comunicación propio.
Este sistema de comunicación se llama "tren-tierra" y el maquinista lo usa para comunicarse con los Centros de Control del Tráfico de ADIF, siete en total en España. Es un teléfono limitado y sometido a un estricto protocolo de uso.
Las llamadas al puesto de mando o viceversa se restringen a la circulación o a incidencias, y, además, deben durar lo imprescindible porque ocupan la línea del trazado. La norma dice, además, que el emisor siempre debe identificarse, y dar paso con la palabra “cambio”, sin monosílabos.
ADIF desde Atocha llamó por última vez al tren del accidente justo en la entrada a Orense. Pero además el maquinista dispone en la cabina de un móvil corporativo que comunica directamente con su empresa, con Renfe, y que utiliza habitualmente para transmitir al conductor un relevo, cuál es su turno o para preguntar por qué circula con retraso.
Para estos casos ADIF confirma que contestar o no depende del jefe del tren. Si esa llamada que recibió el conductor pudo ser o no la causa del accidente es una de las muchas preguntas que deberá responder la investigación judicial.