Al parecer la causa habría sido la mala combustión de un grupo electrógeno situado en un sótano sin ventilación.
Son las dos de la madrugada cuando empleados y clientes de este local de copas dan la voz de alarma. Muchos se sienten indispuestos y todo apunta a una fuga de gas. Los bomberos desalojan el establecimiento y los efectivos del SAMUR montan varios hospitales de campaña para atender a los 17 intoxicados.
Se les suministró oxígeno hasta que alcanzaron los niveles normales. La mayoría de los intoxicados, de carácter leve, fueron atendidos en el mismo lugar, salvo dos que tuvieron que ser trasladados al hospital 12 de octubre y ya han sido dados de alta.
Desalojaron el local y su rápida actuación evitó consecuencias más graves, una exposición prolongada al monóxido de carbono puede provocar la muerte