Toque de queda
La Guardia Urbana ha tenido que desalojar un botellón después de que en Cataluña, esta madrugada, se haya levantado el toque de queda. Con furgones han 'acarreado' a los jóvenes que habían ocupado la plaza consumiendo alcohol.
Primer fin de semana sin toque de queda en Cataluña y vuelven a producirse botellones en Barcelona. La policía municipal desalojó varios puntos de la ciudad por el destrozo del mobiliario urbano. Los jóvenes congregados les recibieron a botellazos.
Esta medida se instauró antes de Navidad, cuando había una incidencia acumulada a 7 días de 500 casos y más de 1.300 hospitalizados, y decayó la noche del jueves al viernes con indicadores mucho más disparados: una incidencia de 2.612 casos y 2.672 ingresados.
Los contagios siguen creciendo en Cataluña, sobre todo entre niños y jóvenes, lo que ha supuesto un nuevo récord de positivos de toda la epidemia, con más de 222.000 en los últimos siete días, mientras que el pasado 17 de enero, con datos ya consolidados, se alcanzó el máximo de positivos en un solo día de la sexta ola: 45.363. El riesgo de rebrote (EPG), indicador que mide el crecimiento potencial de la epidemia, sigue sin tocar techo y ha vuelto a superar el récord de toda la epidemia, alcanzando los 6.198 puntos.
Así, el Govern mantiene al menos una semana más, hasta el 27 de enero, la limitación de reunión a 10 personas -que debe recibir el aval judicial-, los aforos en los diferentes sectores, el certificado covid y el cierre del ocio nocturno, medidas que a partir de ahora se revisarán semanalmente.
El próximo lunes, la comisión delegada de la covid del Govern valorará qué medidas se pueden flexibilizar; la primera en la línea de salida es el límite en las reuniones y el ejecutivo espera un informe de sus asesores científicos para determinar si conviene mantener el certificado covid -en restauración, gimnasios y residencias-, con una variante ómicron que se trasmite también entre vacunados.