LOS DOS HOMBRES YA ESTÁN EN PRISIÓN
Quería matar a su ex mujer con un objetivo claro. Una vez muerta ella, sus hijas heredarían su patrimonio y él se quedaría como el único administrador legal.
Para ello, ideó un plan. Encargó a un sicario el asesinato de la mujer. Iba a matarla inyectándola mercurio en el cuello. Le pagaría 10.000 euros.
En el interrogatorio, una vez detenido, el hombre confesó que las siguientes víctimas iban a ser sus suegros.
Los dos detenidos, el ex-marido, de 49 años, y el sicario, de 35, han ingresado ya en prisión por un delito de inducción al asesinato. La mujer, que se enteró después de toda la trama para acabar con su vida. se recupera aún del susto.