EL AYUNTAMIENTO NO PUEDE EXPULSARLOS
Son viviendas de 800 metros cuadrados con piscina, equipamiento de lujo y vistas al mar Mediterráneo, que se pusieron a la venta en 2008 por un 1.800.000 euros y que ahora son 'okupadas' por nueve familias.
El primero en 'instalarse' fue el vigilante de las obras, que pasó a ser anfitrión, dejando vivir a las familias en las casa por 'razones humanitarias'. Para sobrevivir, se valen de baterias para tener luz y de un pozo para obtener agua.
El constructor de las viviendas fue detenido en dos ocasiones por temas relacionados con la droga y abandonó las obras en 2008. Al tratarse de una propiedad privada, el ayuntamiento no puedo expulsarlos. Mientras tanto, las familias sobreviven sin los medios básicos en estos apartamentos de lujo.