CONSECUENCIAS DEL CASO DE DIFTERIA DE OLOT
El caso de difteria detectado en un niño de Olot ha reabierto el debate sobre las vacunas y ha ido más allá. El colegio de médicos de Barcelona se plantea la posibilidad de abrir un expediente y sancionar a los médicos que promuevan la no vacunación.
"Cualquier no indicación de vacunación sistemática que no esté justificada, es un acto de mala praxis, y como acto de mala praxis, puede ser eventualmente sancionable, hasta la suspensión del ejercicio profesional", afirma Jaume Padrós, presidente del colegio de médicos barcelonés.
El ministro de sanidad recuerda que a ningún ciudadano le pueden obligar a vacunarse. Alfonso Alonso ha asegurado que la gran mayoría de los médicos apoyan la vacunación y el que no lo hace excede el código deontológico.
"Siempre he defendido, dice el ministro, que en los aspectos deontológicos, los profesionales se puedan gobernar a sí mismos, y los médicos lo han hecho bien, pero creo que esto excede el condigo deontológico". El colegio de médicos barcelonés dice que los doctores que no aconsejan vacunas engañan a la población y actúan en contra de la evidencia científica.