SOBRE TODO EN PRODUCTOS DE PRIMERA NECESIDAD
Con la crisis, los hurtos que más han amumentado son los llamados 'hurtos famélicos', que son en los que se roban productos de primera necesidad. Por este motivo, los guardias de los supermercados están ahora más que nunca pendientes de las secciones de alimentación.
Según los comerciantes, el problema de estos hurtos es que les resulta poco rentable denunciarlos, ya que no compensa el tiempo que le dedican a este trámite y además, algunos amenazan a las cajeras antes de irse para que no digan nada, por lo que les cuesta más trabajo demostrarlo.
Tras los hurtos famélicos, los robos de cosméticos encabezan la lista de hurtos en los supermercados, porque son los más demandados en las reventas de los mercadillos.
Estos robos puede llegar a suponer para los supermercados una perdida del 8%. por esta causa, muchos pequeños comerciantes se han visto obligados a cerrar. También sale perdiendo el cliente porque los comercinates se ven obligados a subir lo precios.