ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES
Dicho y hecho. Gabinete en mano estos pequeños han rememorado todos los pasos de la vendimia tradicional. Unos como si llevaran años. Otros quizás con menos maña, pero aprenden rápido. Tanto que no dejan escapar ni un sólo racimo para llenar sus cajas.
Los más avispados no han podido resistirse a pegarle un buen bocado. Y es que niños y no tan niños lo han pasado en grande pisando la uva en este improvisado lagar.
Después toca prensar el mosto, medir su graduación y ya tenemos el vino listo. No cabe duda: 2011 es ya una añada excelente para estos vendimiadores, enólogos y sumilleres por un día.