LA 'CASA DE LOS HORRORES' DE MAJADAHONDA
El hermano de la inquilina argentina desaparecida no conseguía contactar con ella. Lo denunció a las autoridades y la Guardia Civil acudió a la casa de Majadahonda donde Adriana vivía en una habitación alquilada.
El propietario permitió pasar a los agentes, asegurando que la mujer ya no residía allí. Pero sí había pertenencias suyas. A partir de ese momento el hombre ya no quiso colaborar. Quedó detenido y se registró la vivienda. Simultáneamente comenzó la búsqueda de anteriores inquilinos.
“Ya se ha localizado a todos los inquilinos que han pasado anteriormente por la casa”, asegura Concepción Dancausa, delegada del gobierno en Madrid.
Pero quien no aparece es una tía del detenido, propietaria de la vivienda. El sospechoso asegura que se fue a una residencia, aunque de sus cuentas corrientes nadie ha sacado dinero en cuatro años.
“Tiene el ingreso de la pensión, y domiciliados varios recibos que estamos investigando, pero no tiene reintegros de efectivo”, ha informado Julián Martínez, comandante de la Guardia Civil de Majadahonda.
Los agentes analizan 22 restos biológicos marcados por los perros en una finca del sospechoso en Toledo. De momento no los consideran relevantes. El detenido tiene trastornos psiquiátricos.
Cuando desapareció su inquilina, un vecino le vio sacando varias bolsas de basura de madrugada. Se revisan 22.000 toneladas de residuos en varios vertederos, una labor de llevará meses.