DEJO UNA CARTA DE DESPEDIDA
La presunta autora del triple infanticido registrado el pasado lunes en un centro de acogida que la ONG Mensajeros de la Paz en Boecillo, Gabriela L.B, continúa dando muestras de su intención de quitarse la vida ya que desde hace días, rehusa ingerir alimento alguno.
La cuidadora, cuyo próximo ingreso en el Centro Penitenciario de Valladolid se encuentra supeditado a la obtención del alta hospitalaria, ya que se recupera de la contusión sufrida en la cabeza y de los cortes que con un cutter se autoinfligió en muñecas y pies, se niega a comer por su "deseo de morirse", según confirmaron fuentes jurídicas.
Su negativa se enmarca en el estado de depresión por el que atraviesa, el mismo que le llevó a intentar quitarse la vida tras, supuestamente, asfixiar con papel de cocina film a los tres menores discapacitados de 3, 9 y 14 años, y el mismo que le indujo a protagonizar otro intento hace un par de años.
"Durante el último año, todos los lunes se despedía de su marido por si fuera la última vez que volvían a verse", apuntaron las mismas fuentes.
Por el momento, siguen sin aclararse los motivos que llevaron, supuestamente, a la cuidadora a terminar con la vida de los menores que tenía a su cargo.
Hasta la fecha, la detenida, tanto en su declaración inicial ante la Guardia Civil como en la posterior ante el juez de Instrucción 1, alegó no recordar nada de lo ocurrido y esgrimió que su único propósito era el de quitarse la vida.
Tampoco se conoce si para facilitar la asfixia de los menores recurrió a algún tipo de somnífero. Y es que todavía no hay aún resultados de la autopsia de los tres fallecidos.