Acoso escolar
Durante la pandemia de coronavirus, los alumnos pasaron de acudir a los centros educativos a aprender desde casa. Una situación que provocó que se redujera la interacción física entre los alumnos porque los españoles estaban confinados en sus casas.
Por tanto, también se redujo durante esos meses la probabilidad de que se pudiese dar el acoso escolar presencial. Los datos del acoso escolar en España muestran una evolución favorable porque en 2016 la tasa superaba el 50% y en 2020/2021 se redujo considerablemente hasta el 15,2%, según los datos del Informe de Prevención del Acoso Escolar en Centros Educativos en Tiempos de Pandemia 2020 y 2021 de la Fundación ANAR y Mutua Madrileña. Solo el 52,2% de casos de acoso escolar detectados en el pasado fueron resueltos.
¿Cuáles son los tipo de agresiones más frecuentes?
El tipo de bullying más frecuente es el que afecta a una sola persona de la clase (49,9%). Además, aumentan las agresiones en grupo, suponiendo el 72,4% de los casos de acoso escolar detectados en 2020 y 2021 (43,7% en 2018 y 2019).
Entre los tipos de agresión destaca la difusión de rumores, las amenazas y el aislamiento de los compañeros.
En el siguiente gráfico puede ver los tipos de agresión más frecuentes que se dan entre los niños y adolescentes en los centros educativos y cómo varían con respecto a años anteriores.
¿Por qué se producen las agresiones?
Entre los más de 10.000 alumnos encuestados aseguran que el aspecto físico es la razón mayoritaria por la que se produce una agresión hacia otro compañero.
Entre los motivos que exponen los alumnos se encuentra también "el ser diferente", "por las cosas que dice", el país de origen, la orientación sexual del joven, las calificaciones académicas o el dinero, entre otras.
En el siguiente gráfico puede observar cuáles son los motivos de la agresión.
Más del 20% aseguran que "no hicieron nada" para resolver el bullying de otro compañero
Es importante detectar qué compañeros están sufriendo acoso escolar para tratar de solucionar el problema. Si los compañeros no saben cómo actuar, es importante que sean capaces de avisar a profesores o padres.
Como medidas para solucionar la situación, el 41,1% de los estudiantes encuestados señala que ayudaron o defendieron a la víctima para resolver el caso de acoso escolar. Sin embargo, los datos también indican que un 22,4% de los alumnos "no hicieron nada" para ayudar a otro estudiante que estaba siendo víctima de bullying.