Cuidado con los petardos
Después de las campanadas y las uvas, en todas las ciudades y pueblos de España se dejan oír los petardos. A muchos les encanta el ruido y el olor a pólvora. Se ha convertido, para los jóvenes, en una tradición, en una forma de celebrar el año que entra.
Pero es evidente que no todos disfrutan del estruendo. El ayuntamiento de Vitoria ha limitado el uso de los petardos a 15 minutos para proteger a las mascotas. Perros y gatos lo pasan mal con el ruido
El sufrimiento de los animales es uno de los motivos pero no el único. El uso indebido de estos artefactos provoca accidentes, como el incendio provocado en el centro de Málaga, donde cuatro palmeras ardieron pese al esfuerzo de los bomberos.
En Getxo, Bilbao, saben lo que es comenzar 2015 desalojados de sus casas, por un cohete. Y un menor de Arganzuela, en Madrid estuvo a punto de perder un ojo hace justo un año por un petardo que encontró en la calle.
Bomberos y policía advierten y recuerdan, todos los años, que estos artefactos son peligrosos si se utilizan mal. En caso de que se tiren conviene tener en cuenta las ordenanzas municipales si no queremos ser multados y sobre todo que se cumplan las instrucciones de uso si preferimos no arruinar el comienzo del año nuevo.