EN LAS ESTACIONES DE BOMBEROS
Celebraciones patronales como las de Benissa, en Alicante, donde las chispas provocaron un pequeño incendio que se controló a tiempo gracias a la rápida actuación de los servicios de emergencia.
Muchos acontecimientos pirotécnicos de las fiestas, son un riesgo, que va creciendo a medida que suben las temperaturas. El calor y los terrenos secos colaboran para que el fuego prenda y se extienda imparable.
Este fin de semana se concentran un buen número de fiestas locales. Cuando los fuegos artificiales se colocan a menos de 500 metros de zonas forestales, las comunidades autónomas deben autorizarlo y a menudo colaboran en la prevención de incidentes.
Otro de los ejemplos es la celebración de la procesión de la Virgen de Peñahora en la localidad de Humanes, Guadalajara. El riesgo es evidente ya que, algunos vecinos queman el terreno al paso de la imagen. En la comunidad de Madrid, estos eventos no se autorizan.
Este tipo de actos empiezan y terminan muchas fiestas locales españolas. De lo que se trata es que el fuego siga iluminando sólo los cielos de las noches de verano.