EL INTERVENTOR DECLARA EN CALIDAD DE TESTIGO
El interventor del Alvia que descarriló el pasado 24 de julio en Santiago de Compostela, Antonio Martín Marugán, ha reconocido ante el juez instructor que llamó al maquinista momentos antes de registrarse el accidente ferroviario en Angrois, pero que la llamada finalizó antes del descarrilamiento.
"Lo tenía en el bolsillo cuando salí del tren", ha asegurado Marugán, que ha reconocido que fue el autor de la llamada que realizó al maquinista y que lo hizo cuando quedaban 6 km para llegar a Santiago.
Respecto a la hipótesis de que la llamada pudiera ser una causa del accidente, Marugán ha reconocido que no se considera "culpable". Además, el interventor del tren también ha admitido estar bien de salud aunque "psicológicamente mal".
El propio juez de Luis Aláez, considera que la actuación del interventor del tren siniestrado "en principio se presenta correcta, ajustada a los procedimientos del operados", Antonio M.M. ha señalado que "en ningún momento" se consideró "culpable".
En concreto, Aláez argumenta que "la consulta al maquinista para saber si el tren podía circular por una determinada vía es algo normal -como el maquinista vino a admitir en su segunda declaración- y no es causa del descarrilamiento que sufrió el tren, aunque se considere desafortunada por el lugar o momento en que se hizo".