HAY APLICACIONES PARA ENCONTRAR AL ACOSADOR VIRTUAL
Se llamaba Amanda Todd y tenía 15 años. Antes de suicidarse contaba su historia de ciberacoso en las redes sociales.
En España, siguiendo su ejemplo alumnos de institutos han reflejado también su problema antes de llegar a fatales consecuencias. Pero los acosadores deben saber que dejan una huella digital imborrable.
No sólo la policía puede detectarlos hay aplicaciones para encontrarles. Las empresas de ingeniería informática pueden analizar el ordenador. Otros padres optan por soluciones caseras como por ejemplo crear un perfil nuevo y hacerse amigo de su propio hijo para saber con quién habla.
Técnicamente es posible pero moralmente, para algunos un dilema. Pero son menores. Ante la posibilidad de acoso los padres tienen la última palabra.