CRISIS DE LOS PEPINOS
En declaraciones a los medios de comunicación, Cazorla ha remarcado que "no es bastante" que esta senadora "pida disculpas, dimita o la expulsen de Alemania", porque donde debería estar es "en la cárcel" por acusar "con falsos testimonios" a los productores españoles de ser los causantes de la muerte de varias personas y la infección de cientos de ellas, ha subrayado.
El empresario ha afirmado que "no hay dinero que resarza el daño" causado a su empresa, Agrieco, que comercializa a través de la cooperativa malagueña Frunet, y a las otras doce explotaciones de las que salieron los pepinos con destino a Alemania, y a las que se las señaló precipitadamente como causantes de la infección por la bacteria intestinal "E.coli".
Cazorla y Frunet han contratado un equipo de abogados y notarios con el que han encargado una serie de análisis a laboratorios alemanes que han constatado el resultado negativo por la bacteria "E.coli" en muestras tomadas en su invernadero.
El empresario, quien ha advertido que "esto no ha hecho más que empezar" y ha asegurado que las indemnizaciones les "corresponden por derecho", ofrecerá el próximo viernes una rueda de prensa en Hamburgo junto con responsables de la malagueña Frunet para tratar de limpiar su imagen.
El invernadero de Miguel Cazorla, ubicado en la localidad almeriense de Pechina y dedicado a la agricultura ecológica, fue el elegido el pasado lunes por la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, para degustar pepino delante de las cámaras de los medios de comunicación para transmitir tranquilidad al consumidor, ante la certeza de la administración de que el foco de infección no se encontraba en origen.