LOS VECINOS TEMEN QUE LO OCURRIDO AFECTE AL TURISMO
Operarios de limpieza y varios barcos de salvamento han trabajado durante toda la mañana en las playas del concejo de Carreño en Asturias, afectadas por un vertido de fuel oil. Vecinos y profesionales del sector turístico temen que este incidente afecte al inicio de la temporada alta de verano.
En un comunicado, la responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace, Aida Vila, ha recordado que, además de los daños derivados de este vertido que mantiene cerradas cinco playas, la central emitió 4,62 millones de toneladas de CO2 en 2010.
Según Vila, la quema de carbón es una de las principales causas del cambio climático y representa "un lastre" tanto para el medio ambiente como para la economía española, por los costes que implica en materia de prevención de la contaminación y compra de derechos de emisión, pero también por sus impactos sanitarios.
"Hace unos días celebramos la decisión de cierre de la central térmica de Pasajes, en Guipúzcoa. Ahora es el turno de Aboño, una instalación insegura e innecesaria que lastra la lucha por el clima", asegura la responsable de Greenpece. A su juicio, en un contexto de sobrecapacidad de instalaciones, el cierre de centrales térmicas de carbón -que sólo cubren el 8% de la demanda- es un paso necesario para avanzar hacia un modelo energético basado en energías renovables.
Además, Vila incide en que el cierre de estas instalaciones es indispensable para frenar los impactos del cambio climático y para aumentar la independencia energética de España frente a las oscilaciones del precio de los combustibles fósiles.
Greenpeace critica que el Gobierno "presuma" de apoyar a las energías renovables a la vez que decreta una moratoria a las primas a estas energías.