LOS CADÁVERES DE SUS CUATRO TRIPULANTES ESTÁN EN SUS ASIENTOS
Un minisubmarino grabó imágenes del interior del helicóptero a 2.362 metros de profundidad, y a 54 metros de la costa.
El aparato está boca abajo, con las puertas abiertas, y sus cuatro tripulantes dentro y sujetos a sus asientos.
Los trajes de material especial, la salinidad, el frío y la ausencia de luz mantienen sus cuerpos en buen estado, pero el problema será cuando entren en contacto con el oxígeno porque se deteriorarán con rapidez.
Por eso, después de izar el helicóptero con lingas -cuerdas de resistencia extrema- los introducirán en cámaras de zinc.
Esta operación ha costado casi 3 millones y medio de euros, aunque aún queda camino por recorrer.
Tras llegar a puerto, el helicóptero será custodiado y se realizarán las autopsias de los militares y se iniciará la comisión de investigación.
Para la familia ha sido un consuelo encontrar a los cuatro compañeros juntos. Ahora tendrán que esperar un poco más para llevárselos a casa.