LOS 60 TRABAJADORES SIGUEN EN SU PUESTO PARA NO PERDER SUS DERECHOS
Continúan acudiendo a diario a trabajar para no perder sus derechos laborales, sin embargo, la empresa para la que trabajan ha presentado concurso de acreedores y no ha resuelto su deuda con ellos.
Tras cinco meses sin cobrar salen a la calle para denunciar la situación en la que viven. Denuncian que la empresa TRH a la que pertenece el complejo turístico ha presentado concurso de acreedores y ha dejado de abonarles las nóminas sin más explicaciones. Creen que se trata de una estrategia para evitar finiquitarlos y que de haber una venta del hotel la nueva empresa no tenga que volverlos a contratar.
Una situación insostenible. Hacer frente a los pagos diarios por parte de los cerca de sesenta empleados afectados es no sólo difícil, sino casi imposible, llevando a muchas familias a vivir situaciones límites. Creen que la viabilidad del Atalaya es posible, ya que hasta ser cerrado hace un mes, tenía clientes. Además el complejo estaba recién reformado.