ANTE LA CRISIS
Muchos pequeños comercios seguiran abiertos por vacaciones, sus dueños han decidido no cerrar en verano para intentar vender más ante la caída del consumo por culpa de la crisis.
La dueña de una pequeña terraza que lleva 30 años abierta ha decidio abrir en agosto por primera vez. Ella y sus tres empleadas se turnan para irse de vacaciones, asegura que con esta medida "podría aumentar la facturación un 30%", lo que le permitiría cubrir gastos.