REPRESENTAN EL 20% DEL NEGOCIO EN EL PAÍS
Una quinta parte de los talleres mecánicos en España tienen trabajadores sin contrato y cobrando en negro. “Nosotros éramos autónomos y nos tuvimos que dar de baja. Estábamos pagando más de lo que sacábamos”.
Las experiencias y los testimonios se repiten. Para muchos, el trabajo en negro es la única salida. “A mí, un bidón de disolvente me sale a 20 euros, y por venir a recogerme el disolvente sucio me quieren cobrar 20 euros más”.
En algunos lugares como Canarias el “furtivismo” se dispara hasta el 30 por ciento. Sólo en Lanzarote, Gran Canaria y Fuerteventura hay más de 300 talleres fuera de la ley. Ocupan locales sólo conocidos por los vecinos.
Los que sí cumplen no pueden competir con una mano de obra que cobran la mitad que ellos. Los otros damnificados son los clientes de “los furtivos”; desde los talleres legales aseguran que los ilegales utilizan repuestos usados o de muy baja calidad.
La patronal del sector apunta otro perjuicio: Los millones de euros en impuestos que, según ellos, dejan de ingresar las distintas administraciones por los talleres clandestinos.