YA NO PODRÁN TOREAR EN LA MONUMENTAL
Alejandro lleva dos años preparandose para ser torero, y la prohibicion de las corridas le ha caido como un jarro de agua fria. "Estoy triste y desilusionado porque mi ilusión era torear en mi tierra", asegura.
Entrena cada dia en la única escuela taurina de Cataluña, que ve truncadas las ilusiones de muchos de sus alumnos. Aunque todos ellos aseguran que seguirán luchando.