Las telas de araña son resisitentes gracias a su estructura tridimensional
Un grupo de científicos ha desenmarañado la compleja estructura de la seda de araña. El secreto reside en la forma tridimensional.
La construcción, conocida como espidroínas, podría producirse artificialmente para industria y es útil, además, "en cultivos celulares y medicina regenerativa".
Cristina Casals, Catedrática de Bioquímica y Biología Molecular de la UCM e integrante del equipo investigador, ha explicado que la seda de araña es un biopolímero extremadamente resistente, proporcionalmente más que el acero, y elástico, ya que puede estirarse hasta un 135% de su longitud original sin romperse.
"Es algo que la naturaleza hace, pero que el hombre no ha sido capaz de construir", ha señalado esta investigadora de la UCM.
La síntesis y secreción de las proteínas que conforman la seda se producen en una glándula de la araña que se llama "ampulácea mayor", situada en el extremo posterior del cuerpo del animal.
En el interior de la araña, estas proteínas se mantienen en estado líquido y un poco antes de salir, de llegar al extremo de la glándula, es cuando se convierten bruscamente en fibra sólida.
Los resultados de este estudio, en el que además de los de la UCM han participado científicos de las universidades de Oslo, Estocolmo y Upsala, esta última en Suecia, se publican en la revista Nature.