8 HORAS DE INTERVENCIÓN
Los padres de Ibai, el niño de 4 años al que se le detectó a finales de noviembre un embrión enquistado en su abdomen, respiran aliviados después del trasplante de hígado, estómago, duodeno, intestino delgado y páncreas al que el niño ha sido sometido en el Hospital de la Paz, de Madrid.
Por fin apareció un donante. Ocho horas en quirófano y más de un centenar de profesionales que terminaban a las 9 y media de la mañana. El pronóstico por el momento es alentador.
Ahora hay riesgo de infecciones y rechazo. Ibai seguirá en La Paz al menos hasta dentro de tres meses. Luego podrá empezar una vida casi normal.