SATÉLITE SENTINEL 3A
Es el vigilante privado de la Tierra y gracias a él, por primera vez recibiremos información detallada de los cambios que tienen lugar a nuestro alrededor.
Una radiografía ambiental para enfrentarnos, con tiempo, a efectos devastadores como las lluvias torrenciales, un tsunami, el calentamiento de los océanos o para ayudarnos en la extinción de un incendio.
El Sentinel-3A completa la familia de satélites medioambientales de la Agencia Espacial Europea, que ya tiene en órbita otros dos 'centinelas' que estudian nuestro planeta.
Cuando la Tierra 'tenga fiebre', este nuevo satélite funcionará como un sofisticado termómetro que anticipe posibles huracanes o ciclones. Además, ofrecerá información sobre el desplazamiento de vertidos tóxicos en los mares. Un 'chivato' espacial para evitar que los humanos terminemos con la Tierra.