SU POBLACIÓN SE HA REDUCIDO UN 97%

Cumbre mundial para salvar al tigre de una extinción inminente

En Rusia se reunirán el presidente Putin con representantes de asociaciones ecologistas, la ONU, el Banco Mundial o la Interpol.

Gobernantes y activistas se aliaron en San Petersburgo en la primera Cumbre Global del Tigre para salvar de la extinción a ese felino, que ha visto reducida su población en un 97% en el último siglo. 

"Si nos quedamos con los brazos cruzados, el felino más grande del planeta habrá desaparecido para el próximo año del tigre en 2022", aseguró a Vladímir Kreber, representante del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en Rusia. 

Los primeros ministros de Rusia, Vladímir Putin, y China, Wen Jiabao, y representantes de todos los países asiáticos donde habitan tigres participan en la cumbre que se prolongará por espacio de cuatro días. 

"Parece que ésta vez todos los gobernantes se lo han tomado en serio. Putin siempre ha mostrado un gran interés en la protección de los animales salvajes, sea el tigre siberiano, el oso polar o las focas", señaló Kreber. 

Además, también estarán presentes en la antigua capital imperial representantes de 40 organizaciones internacionales, como el Banco Mundial (BM), autor en 2008 de la Iniciativa Global del Tigre, germen del encuentro. 

"El principal resultado de la cumbre será la firma el martes de una declaración de líderes en la que todos los países se comprometerán a tomar medidas para duplicar la población de tigres para 2022", adelantó. 

Kreber no cree que ese objetivo sea "una utopía" siempre que los Gobierno asignen fondos para la puesta en marcha programas como el de regeneración de los bosques de cedros coreanos, hábitat de los jabalíes, una de las presas preferidas de los tigres siberianos.

Durante la cumbre organizaciones internacionales como la ONU, Interpol, BM y CITES firmarán un acuerdo para la creación de un consorcio que se dedicará a combatir el trafico de piezas de tigre en todo el planeta. 

Más de un millar de tigres han sido cazados en la última década, en su mayoría en China, India y Nepal, y su piel, patas, garras, cabeza, cráneo, esqueletos y otros órganos vendidos al mejor postor en el mercado negro como amuletos, afrodisíacos o para la medicina natural china. 

Según el WWF, en el mundo quedan en torno a 3.200 ejemplares de tigre salvaje, un 97% menos que a principios del siglo XX, cuando eran más de 100.000, y tres de sus nueve especies han desaparecido para siempre de Indonesia y la región del Caspio.

Mientras, su hábitat se ha reducido en un 40 por ciento, debido a la tala masiva de bosques y la urbanización descontrolada. "Nunca antes la suerte de una especie salvaje amenazada de extinción se había discutido a tan alto nivel. Debemos reducir a cero la demanda de piezas de tigres muertos", señaló James Leape, director general de WWF.

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