ASCENDIÓ 30.000 METROS
Desde Ávila al espacio en un avión de papel tripulado por un muñeco de Playmobil. Fue la ocurrencia que tuvieron tres amigos en torno a unas jarras de cerveza.
Tras año y medio de trabajo y varios miles de euros gastados, lograron enviar el avión de papel a más de 27 kilómetros de altitud, en el límite de la estratosfera, y lograron que aterrizara de nuevo. Una cámara en su interior nos muestra el insólito viaje del 'Playmonauta'.