ESTUDIO CIENTÍFICO
Un asteroide potencialmente peligroso tiene una probabilidad de uno entre mil de impactar contra la Tierra, y más de la mitad de esta probabilidad apunta a que podría ocurrir en el año 2182, según un estudio internacional en el que han participado investigadores españoles.
Conocer este dato puede ayudar a diseñar con antelación mecanismos para desviar la trayectoria del asteroide. “La probabilidad de impacto total del asteroide puede estimarse en 0,00092 -aproximadamente uno entre mil-, pero lo que más sorprende es que más de la mitad de esta probabilidad (0,00054) corresponde al año 2182”, explica María Eugenia Sansaturio, coautora del estudio e investigadora de la Universidad de Valladolid (UVA).
En principio su órbita está bien determinada gracias a 290 observaciones ópticas y 13 medidas radar, pero existe una “incertidumbre orbital” significativa porque, además de la gravedad, su trayectoria se ve influenciada por el efecto Yarkovsky. Este efecto o perturbación modifica ligeramente las órbitas de los objetos pequeños del Sistema Solar como consecuencia de que, al rotar, la radiación solar absorbida por estos se emite de una manera desigual a través de su superficie.