SE ACABÓ EL POLVO DE LA TIZA
Con apenas cuatro años, ya saben manejarse perfectamente con la pizarra digiral. Desde que nacieron, la educación tecnológica comenzó a imponerse en los colegios y guarderías. Una enseñanza diferente con muchas ventajas.
Una de las tecnologías que más han revolucionado la manera de impartir las clases en las aulas, es la pizarra interactiva. Este instrumento es sobre todo muy útil para el aprendizaje de idiomas, especialmente cuando son muy pequeños.
Los profesores se muestran asombrados con la rapidez de los pequeños a la hora de aprender a manejar las nuevas tecnologías. Un aprendizaje divertido que les motiva y hace que participen más.
La generación 2.0 poco sabrá ya de la clásica pizarra verde y su tiza y borrador.