RUIDOS Y SUCIEDAD
Música a todo volumen, comportamientos incívicos y mucha suciedad son las huellas que cada noche del fin de semana deja el botellón en Laredo.
Los vecinos están hartos de despertarse y ver "desde botellas a papel hasta las vomitadas y restos de drogas". Viven próximos a la playa y llevan más de diez años sufriendo el botellón.
Están hartos de que el ayuntamiento no haga nada y tienen clara la solución, "tienen que decidirse a sancionar que de momento es la única alternativa"