PEQUEÑAS PROMESAS DE LA SEGURIDAD
Un grupo de niños se han convertido en los nuevos agentes de seguridad de Satoña. Por un día han robado el uniforme a los policías de esta localidad cántabra y se han puesto manos a la obra.
A pesar de su pequeña estatura se han convertido en los mejores vigilantes de la vía. Han salido a la calle acompañados de sus monitoras y han estado atentos a las infracciones de los conductores en todo momento.
No han perdonado ni un fallo a los imprudentes, aunque afortunadamente para los adultos, las multas de estos pequeños sólo son informativas.